lunes, 20 de abril de 2020

Poemas de Ángela González Covarrubias (Curepto)


Los siguientes son versos de Ángela González Covarrubias (1987), profesora de Estado en Castellano, de Curepto.




Cadáveres de humo

Cuando las luces se apagaron
Ya nadie supo más qué hacer
sembraron capullos de ideas
sobre la tez estéril
del que ya no respira más.
Que  fue el exceso de pueblo
Que las esporas ladinas que se le incrustaron
en la mente al muerto
que el silencio desgarrador de las tardes
le carcomió el cráneo
que el canto de los grillos lo empujó
bajo el  puente la farmacia.
 Le llenaron la cabeza de estrellas
la soledad  apuñaló sin piedad su sentido común
aposándose en su corazón blindado

La memoria es frágil
Y todo cadáver es bondadoso
Cuando la  historia es borrosa
Los ojos miopes de los coterráneos
A veces se olvidan
De las estafas
Del maltrato y los abusos
Todo muerto es bueno.

Sin embargo el viento
Remueve escombros de recuerdos
Y aparecen las escenas:
cuando lo expulsaron del liceo
por el rumor ese
que manoseaba a los del prekinder
o cuando le puso un clavo
al profesor de ciencias
quien después de eso
se puso a vender seguros

los rumores no mueren
no al menos en este pueblo
la piedad no existe
no por lo menos
para el magnolio
que parece estar de fiesta
ni para las camelias
un tanto cursis y sobrevaloradas.
Cuando las luces se apagaron
un cuerpo cesó de respirar
y nació una historia
que se reprodujo
como las esporas malignas
que afectan las mentes de los

deslenguados habitantes.



Silver Amnesia

Sus cenizas fueron esparcidas por el cerro wil wil
todos loco  nocian
John Amnesia creció en el centro del pueblo
deambulaba en estado alfa, decían
le faltaba sueño, le sobraba magia
miraba el futuro en las pupilas
los vecinos eran cines ambulantes
de terror y alivio

Decían que levitaba en las noches
por las calles, que nadie recorre
cuando -solo los faroles acusan moralidades.

Bryan Amnesia bebía apasionadamente
vino en caja para el hambre
vino con tristeza
vino con alegría
y pasaba días sentado en la pileta
mirando la cruz caída de una iglesia muerta
revolvía el agua musgosa con una varilla de maqui
tomaba el sol en el borde
y le echaba un vistazo al futuro de los transeúntes
ebrio siempre acertó
sobrio siempre sonrió

Un día se le acabaron las ideas
volvieron los recuerdos
que con mucha dedicación
había mandado a borrar
volvieron los recuerdos que lo aniquilaron
se le secó el corazón ...
y en la pileta de la plaza
se dejo consumir por los rayos
dia tras dia
se deshizo de sol
nadie supo de su cuerpo
nadie supo de sus útimas palabras
de su ultimo suspiro
nadie recuerda su nombre.
solo se dice que el puelche
llevó sus cenizas al wil wil
y desde allí vigila las mentes ebrias
y las memorias perturbadas
de los que han sido tragados
por el pueblo de la indiferencia.
kevin amnesia se esparce en paz



Idas y vueltas

Pasajera en trance, pasajera en tránsito perpetuo. Ch. Garcia

Ventana:
Los recuerdos golpean las sienes y la vida va quedando atrás
disipándose entre pinos y napas sedientas
Entre las nubes que corren como auténticas gacelas
chilenas
del paseo Ahumada.
Veo tu rostro con insistencia y se difumina
Entre ecos del camino
 que se vuelve cada vez más remoto
Cara pegada al vidrio.
Cierro los ojos
Hasta el próximo
Lomo de toro.

Pasillo:
Miramos resignados el camino que avanza
Como una pantalla de cine en 3D
Los camioneros forestales  que no vieron
Destino final
Y un codazo en el ojo, me quita los lentes anáglifos.

Ventana:
Sigo mirando por encima del sol, a ver si te encuentro

Pasillo:
Me taparon la puta pantalla gigante.
No hay nada que mirar
Nada que ver.

Ventana :
Fue un día como tantos otros
Sin audífonos y me niego a conversar.

Pasillo:
Yo quería ventana!


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