sábado, 27 de junio de 2020

Catalina Salazar, poemas.




Catalina Salazar (Talca, 1987) es cientista político y poeta. Estudió en la Pontificia Universidad Católica de Chile y a temprana edad cultivó el gusto por la poesía. Comenzó a escribir dedicadamente después de los 25 años y ya publicó su primer libro, "Removiendo Escombros". Catalina: "Mi poesía yo diría que es buscarle lo especial a las cosas sencillas, y con un lenguaje fácil de comprender lograr abrir las sensibilidades que todos tenemos dentro. Me gustan variados tópicos, entre los cuales destacan una mitología regional, la marginalidad, las ciudades y también la crítica política, siempre al calor de la sensibilidad".




EL ANTISIDHARTA

El río ya no corre como antes
le pesan sus sombras
Ya fueron muchos ocasos sin su nombre
camina despacio
y la tierra del borde le recuerda lo que ha sido:

Caudal enérgico que clamara vida

El río ya no suena como antes
tiene la voz gastada
cansado de que no le murmuren
¿Adónde fueron tus aguas?
¿Habrán elegido otras orillas?
¿Hacia donde va lo que se seca?

Ya son muchas las sedes
que ocultaron de a poco
tus pasos
Ya el parásito come al huesped
Nadie escucha a un río seco
sólo las grietas tienen memoria
sólo las marcas de un cauce ya maldito
le susurran a los muchos ojos
que se acabó el eterno tiempo

Le he gritado mil veces que vuelva
y sólo escucho mi eco
LLoré y la tierra se tragó mis aguas
pero no pude calmar su sed
no se pueden revivir las luciérnagas
que nos vinieron a visitar
no se pueden recoger
las alas de las mariposa
y devolverlas al capullo
sólo mi mano
cuando deshace terrones
es casi la misma
por un rato

El río ya no grita como antes
se acabaron los tiempos
de las armonías

se sofocan en aullidos de perros
que quedaron al borde
de la carretera
Ya no hay tampoco aguita fresca
para ellos

LLegaron todos tarde

Se fue el río
huyó engañado
por una falsa luz de luna
a otros mares
que aunque salados
le abrirían paso

Se perdió el río
entre vapor
grasas
y soluciones

Vivió alguna vez el río
y sus consejos sabios
bañados por las mañanas

Espera el río que de lo alto llueva
que discutan las gotas
y se peleen por llegar primero

Sueña el río
con llorar una vez última
mientras riega lo que un día
se pareciera
según él
a la juventud del paraíso.



SALDO

Hay una parte de mi
Que no venía conmigo
Que se quedó en las entrañas
De alguna madre feliz
Hay una parte de mi
Que se alegra con las sonrisas
De los rubios rostros publicitarios.

Hay una parte de mi,
Que no venía conmigo
Y Es feliz a veces
Enfilando marchas urbanas
En andenes desesperados

Hay una parte de mi
Que no quiere llevarme
Soy su peso muerto
Y a veces me quiere dejar
Amarrada a un supermercado
Pero se devuelve culposa

Hay una parte de mi
Que se niega a dejarme
Yo le digo que se marche
Que haga su vida
Pero es porfiada

Hay una parte de mi
Que se niega a morir
Que aún silba en la calle
Y encuentra sosiego en las miradas

Hay una parte de mi
Que juro que no soy yo
Que prometió cuidarme
Y yo le cobro a veces la palabra

Y hasta me abraza.

Hay una parte de mi
Que no vino al mundo
a llorar conmigo.

Camila Herrera Juanillo, poemas.




Camila Herrera Juanillo (Talca, 1994) actualmente trabaja como profesora de Lengua Castellana y Comunicación. Vive en Concepción realizando estudios de Magister en Literaturas Hispánicas. Contacto: cam.herr.j@gmail.com


LA CUMBIA E’LA JUANA

Hoy le dijeron miserable a la Juana,
por dormir en el pasto seco, la Juana.
Es que hoy tenía sueño, la Juana,
porque no duerme de noche, la Juana.

No quiere escuchar hueás, la Juana.
No quiere ir a clases, la Juana.
No quiere escuchar más excusas, la Juana,
mientras mira el rayo de luz en la mesa, la Juana.
Para ella hoy la luna no tiene sentido, la Juana,
porque anda como sombra nueva la Juana.
Y es que le dijeron miserable a la Juana,
por dormir en el pasto seco, la Juana.

Es que no deja de escribir jamás, la Juana, 
No quiere escuchar de enseñanza, la Juana,
Mejor háblenle de poetas tristes a la Juana.
Háblenle de fotos viejas a la Juana.

Se acabó la clase y no sabe a quién verá, la Juana.
Se le acabaron los deberes del día a la Juana.
Dime tú, ¿qué hará ahora, la Juana?
¿En qué cargará su eclipse, la Juana?

Dilo, dijo ya  ¿por qué estás tan oscura, Juana,
que nadie te encamina en los pasillos, Juana?
Dime por qué la noche te ha cubierto, Juana.
Dime si valieron las estrellas tardadas, mi Juana.

Es que hoy le dijeron miserable a la Juana,
por dormir en el pasto seco, mi Juana




CUBISMO
Para mis amigos, los pintores. 

Dentro de mí el cubismo, 
especie de figura geométrica que  
consiente la anomalía de la substancia. 
Hoy cadencia un tiempo que no entiendo 
que como procesos pago hoy;
mortuorios de soles que explotan y
dando, por fin, espacio a esas pobres estrellas, 
polvos de la tierra.
Pues, debería salir tanto de mi cuerpo 
y aguardar todos mis rayos, 
cuando hay una especie de luna
que no se  si brilla y que no sé si debería. 

Mejor dile al agua que no hable, 
dile mejor al agua que acalle, 
dile que mejor es ser un cubo, 
porque es mejor ser un cubo.
Pues, aunque quisiera ser un cubo, 
me convierto en círculo negro, 
o quizá sea mejor un vidrio:
si lo que toco se hace agua, 
si lo que toco se hace mar, 
si lo que toco se hace estrella,
se hace polvo, se hace vidrio. 
Mejor seamos un cubo.
Solo por hoy, para que todos estén contentos. 
Sé un cubo, por tu padre, por tu madre,
por tu futuro mejor, seamos un cubo.




POS.APOCALIPSIS

¿qué haces mariposa de ojos?
quizá con esas pestañas puedas volar.
Mariposa miserable ¿será que miras y vuelas?
No sabes que para volar hay que cerrar los ojos
y aparecerás dentro de ti cuando te mueras.

Te hablo porque pensé que por esos lados 
se le había caído un pedazo a la luna, 
y quizá podía estar en tu mesita, sin luz y acallada.
Es que le cortaron los brazos a la luna
y su cabello lo lleva corto,
porque el mar parece hecho de rayos
y como siempre las nubes le copian. 

Pero dile al pedazo de luna que vuelva
porque el sol se hizo cuadrado.

Anda, anda por el pedazo de luna, 
y enciéndele con un pan, o con las uvas de tus ojos,
Porque los higos ya se fueron a otras galaxias
y solo queda el dios falso sobre la tierra.
Pregúntale a él dónde tiene el pedazo de luna, 
y dale un pedazo de pan para que encienda y vuelva al cielo.